Santa Claus llega a la ciudad
A estas alturas del año es habitual que su ciudad se empiece a llenar de tipos disfrazados en las puertas de los comercios. Pero claro, con los sueldos que les pagan y los precios por las nubes, a los Papa Noel no les queda otra que cazar pollos y comérselos de pícnic en los arcenes de la autopista. El mercado laboral y la Navidad tienen estas cosas y ni Tim Burton en su mejor pesadilla hubiese imaginado algo así: